La conductora cae en la trampa del ciclista embaucador que finge haber sido atropellado, poco después se disculpa cogiéndolo. En estos tiempos hay que cuidarse de todo, hay gente dispuesta a hacer lo que sea para ganarse un polvo y otros dispuestos a cualquier cosa para no meterse en un juicio. Será Carmela Clutch quien cree haber golpeado con su coche a Duncan Saint, un tipo que nunca a tenido sexo seduciendo, solo sabe conseguirlo de esta forma, por lo que escapar del engaño le será prácticamente imposible. Alertada por el ruido baja rápido del coche y le ofrece auxiliarlo dentro de su casa. Ya está en la cama matrimonial donde no tardará en obtener una erección que hace a la cabeza de la verga sobresalir por el pantalón, eso es de inmediato apreciado por la conductora que nada tarda en lanzar un oral que la exonere.