Luego de pasar vergüenza en un examen médico por culpa de una erección espontánea, Codey Steele deberá seguir las instrucciones de esta madre e hija jugando a ser enfermeras. Jessica Ryan no puede creer lo sucedido, por este motivo le pedirá a Lily Larimar que la ayude. Lo primero es pedirle al muchacho que se ponga una bata de hospital delante de ellas. Por supuesto que intentó negarse, pero tuvo que hacerlo sin poder evitar volver a endurecer. La joven deberá arrodillarse frente al paciente que se delata culpa de la carpa al ver los pezones marcados y trasluciendo. Por supuesto que la madura se da cuenta y llega a la conclusión que todo es por la falta de uso de esa salchicha. No hay mas salida que liberar esa tensión sexual contenida y una por una lo montarán hasta desagotarlo.
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