Morocha Madura Montada a Alumno de Equitación

La clase de equitación cambia el rumbo cuando Yasmin delata sus deseos al no ocultar pezones marcados culpa los músculos de Emilio Ardana. Las indicaciones parecen normales, todo es como si realmente quisiera enseñarle a montar, aunque está prestando mas atención en los brazos fornidos del alumno.
Él algo puede presentir ya que la evidencia está expuesta, pero no es hasta que ella comienza a tocarlo de una forma que jamás haría una mujer que quiere mantener distancias. Esos gestos, mas el leve traslucir de pechos lo animó tocar nalgas, ahora es ella quien entiende que ha sido aceptada la propuesta y el beso bajo el árbol los llevará directo al fardo.
Desesperado lanzamiento a los pechos para descubrirlos y llenarlos de saliva, le descubrió el trasero metiendo manos sin respeto antes de ponerla de rodillas para besar el chocho y lo que no es chocho también.
Al parecer la profesora respondió con firme gemido al sentirlo fuera del lugar mas educado, luego, con pantalones en rodillas devolvió profundo oral para luego darse vuelta y sujetando ambas piernas sentir el palpitar en su interior.
Pero el irreverente muchacho no se conforma con uno simple y la hace poner de costado viendo como ella abre nalgas invitando a ese segundo lugar. Ella lo alienta con guarradas, él acomoda y empuja, vaya cara de felicidad vislumbra la señora Scott.
Luego la gran clase de la jineta, alarde de belleza cabalgando sin parar, ritmo, precisión, pero en la última vaya lo dejará a él dominar, apoyando la cabeza sobre el pajonal mantuvo las manos atrás esperando el desenlace.