Rubia Efusiva y Jovencita Recibe Carga de Esperma Fresco

Quise darle un sabor especial a la tarde, busqué entre toda mi ropa, encontré aquel vestido blanco muy corto que tanto me gusta, hace tiempo que no lo uso y es ideal para seducirlo. No me equivoqué, en cuanto llegó de atrás me abraza, estamos frente a un espejo con el que podemos ver nuestra expresiones. Se le hace irresistible no tocar mis pechos, están sueltos y mis pezones estiran la suave tela. Me frota con fuerza apasionada, empujo hacia atrás sintiendo con mis nalgas que ha endurecido. Uff, ha comenzado a bajar el cierre, por reflejo mi cuerpo se tuerce levantando mis nalgas hacia el bulto. Cuando descubre mis pechos las sensaciones placenteras invaden de tal forma que no puedo explicar, seguro ustedes chicas me entienden. Allí estamos, mirándonos en nuestro reflejo, solo me queda la tanga a segundos que me haga el amor.