Solo Hacía Falta Motivación Para Ejercitar

Quejosa para hacer flexiones encuentra motivación cuando Renato comienza a tocar el candente trasero de la ama de casa. Candy puede llevar toda una casa adelante sin necesitar asistencia de nadie, pero cuando se trata de mantener su cuerpo en forma, algo le cuesta. Por eso contrata a Renato, un experimentado entrenador personal que, según sus amigas, las hace transpirar como locas.
Y algo de cierto tiene que haber pues en cuanto llega pone a la rubia de rodillas en el piso para que haga flexiones de brazos que evidentemente le cuestan hacerlas pues no tarda en quejarse. Mientras nosotros vemos el escote revelador, él está mirando esas caderas, que con un poco mas de ejercicios se pondrán verdaderamente buenas.
Hay un momento donde él puede notar que ha sido mujer de un solo hombre, fue al tocarle los hombros que empezó a suspirar como si estuviera teniendo sexo. No tardará en empezar a motivarla colocando esas mismas manos en la cintura para luego llevarlas a las nalgas.
Sensación inesperada la deja casi inmóvil para poder disfrutar a este caballero que comienza a hacerla transpirar, aunque esa detención lo lleva a la segunda motivación, recostarse delante del rostro y sacar la verga dura fue determinante, ahora si quiere hacer todas las posiciones que le proponga y sentir sus pechos rebotando de tanto ejercitar.